Tumor mamario ulcerado
La importancia de la prevención y la toma de decisiones quirúrgicas en los tumores de mama en la perra.
El cáncer de mama en la perra es, con diferencia, el tumor más frecuente y una de la casuística más habitual de la clínica oncológica de pequeños animales. Conocer los pasos a seguir para abordar el diagnóstico y tratamiento de un tumor mamario es fundamental, por eso, informar al propietario de una perra sobre su prevención es aún más importante. Para ilustrar todo ello presentamos el siguiente caso clínico de tumor mamario ulcerado y las decisiones de cara al tratamiento que se llevaron a cabo.

Efecto protector de la esterilización temprana en la perra. Está demostrado que la aparición de tumores se evita a un 95% esterilizando antes del primer celo, un 92% antes del segundo celo y aumenta exponencialmente desde un 74% después del segundo celo. Los tumores de mama constituyen la presentación más frecuente de cáncer en la perra y una de las presentaciones más frecuentes de la oncología que podemos abarcar en la clínica veterinaria. Añadido a esto, la mitad de los tumores de mama son malignos y, normalmente, cuando se detectan ya han metastatizado. Estadísticamente, a partir de los 3 cm de diámetro, los tumores de mama en la perra, tienen mayor posibilidad de un mal pronóstico por extensión a distancia.
¿Qué quiere decir esto? Informar al propietario adecuadamente sobre las ventajas de la esterilización temprana de la perra, no sólo tendrá beneficios a nivel del útero y la prevención total de embarazos no deseados si no que, en la perra, en relación al tumor más frecuente, lo puede prevenir en la mayoría de los casos.
El vídeo muestra una presentación ulcerada de un tumor mamario, ésta, se produce cuando la velocidad de crecimiento de las células oncológicas supera con creces a la angiogénesis o formación de nuevos vasos que nutran el crecimiento tumoral, desembocando en un proceso de necrosis titular. El aspecto es impactante, se acompaña de muy mal olor y dolor en la perra debido a la distensión de la piel.
En este caso concreto, en el abordaje quirúrgico se realizó una mastectomía parcial. Dada la presentación del tumor, el tamaño y el tiempo, se consideró que el cáncer era muy agresivo y ya había metastatizado, con lo cual se buscó obtener calidad de vida para la perra. Se eliminó el origen del dolor, el mal olor y el componente visual para el propietario. En conclusión, una mastectomía total hubiera sido un procedimiento muy agresivo para el bienestar de la perra que en ningún caso hubiera otorgado una curación del proceso cancerígeno o un sentido protector.
El diagnóstico precoz de las masas mamarias en la perra, eleva totalmente las posibilidades de un pronóstico favorable e, incluso, de curación. En el tratamiento de una posible masa tumoral en la glándula mamaria canina, siempre está indicado cirugía y biopsia. Reitero los datos, una masa tumoral de más de 3 cm de diámetro eleva notablemente las posibilidades de obtener un mal pronóstico por la capacidad de metastásis de los tumores mamarios; el 50% de los cánceres de mama en la perra son malignos.

MRV