HEMORRAGIA CORNEAL EN EL PERRO

La hemorragia corneal (estromal) espontánea es un proceso muy poco frecuente en la clínica diaria, y que produce preocupación en el propietario. Es el típico caso para compartir con el especialista en oftalmología, aunque como clínicos, deberíamos enviarlo a la interconsulta con “los deberes hechos”, especialmente con una bioquímica completa que incluya hormonas tiroideas, TSH, cociente cortisol creatinina en orina, hemograma completo y una exploración básica del segmento anterior (test de fluoresceína, test de Schirmer) y medición de PIO, aunque esta última, la suele hacer y valorar el especialista.

Como una aproximación al propietario, se podría adelantar que el proceso suele comportarse en forma autolimítante, y que lo más probable es que el oftalmólogo le recomiende tratamiento local en caso de patologías oftalmológicas asociadas, y poner énfasis en las comorbilidades, que de diagnosticarse, también necesitarían tratamiento.

Lesión focal, delimitada, localizada en el cuadrante nasal medio, de color rojo intenso que destaca sobre el fondo claro del iris en este caso.

DESCRIPCIÓN. Aparece en forma espontánea, como un área de sangre libre, focal, bien delimitada, que infiltra el estroma corneal.

Normalmente presenta un color rojo intenso que destaca mucho cuando el iris es de color claro.

El epitelio usualmente está intacto, aunque dentro del diagnóstico rutinario, se debe descartar con tinciones adecuadas.

La presencia de la hemorragia o “mancha de sangre” suele estar asociada a vascularización corneal y otros signos clínicos propios del segmento anterior afectado por patologías subyacentes como queratoconjuntivitis seca, distiaquiasis, queratoconjuntivitis crónica, entre otras.

La presentación suele ser unilateral en la mayoría de los casos, aunque también se puede presentar en forma bilateral.

GRUPO DE EDAD AFECTADO. Es una condición asociada a perros añosos.

Edad media: 11,5 años.

ETIOLOGÍA. De etiología desconocida, la hemorragia intracorneal o estromal en el perro (aunque puede afectar a más capas de la córnea), se asocia en la mayoría de los casos a la presencia de vascularización corneal (angiogénesis mediada por múltiples procesos), y también a comorbilidades sistémicas que provoquen hipertensión sistémica o fragilidad capilar, como diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, hipotiroidismo, enfermedad renal primaria, y con menor frecuencia, procesos tumorales, sepsis, anemia hemolítica inmunomediada, trombocitopenia, enfermedades transmitidas por vectores (borreliosis, leishmaniasis, etc.)

CONCLUSIÓN. El diagnóstico clínico es posible realizarlo sin grandes dificultades, toda vez que se aprecie una mancha de sangre que interesa al estroma corneal, relacionada con un proceso de vascularización corneal, de distribución limitada y habitualmente sin compromiso epitelial (sin captación de fluoresceína).

El diagnóstico de enfermedades sistémicas, como las mencionadas con anterioridad, que en forma primaria o secundaria puedan inducir angiogénesis, fragilidad capilar (procesos patológicos que cursen con hipertensión sistémica), que afecten a los mecanismos de coagulación o que a través de procesos autoinmunes pudieran afectar los procesos de coagulación o estabilidad capilar.

DIAGNOSTICO OFTALMOLOGICO. Por último, confirmando la importancia de la colaboración entre el clínico generalista y el especialista en oftalmología en este caso, se deben abordar todos los procesos de enfermedad ocular que pudieran servir de causa o soporte a la hemorragia corneal o estromal canina como signo clínico.

TRATAMIENTO. No existe un tratamiento específico para la hemorragia corneal o estromal canina, aunque de los distintos diagnósticos a los que se pueda llegar en el estudio del proceso en cada paciente, se concluya en diferentes posibilidades de tratamiento.

NOTA. Artículos especializados mencionan el efecto antiangiogénico y antiinflamatorio de la ciclosporina y tacrolimus como tratamiento adyuvante al tratamiento específico que se determine en cada caso.

LECTURAS RECOMENDADAS

1. Matas M, Donaldson D, Newton RJ. Hemorragia intracorneal en 19 perros (2000 a 2010): un estudio retrospectivo. Vet Ophthalmol. 2012; 15 (2): 86-91.

2. Violette NP, Ledbetter EC. Hemorragia intracorneal estromal en perros y sus asociaciones con enfermedad ocular y sistémica: 39 casos. Vet Ophthalmol. 2017; 20 (1): 27-33.

3. Rachel Davis. Animal Eye Clinic. enlace

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Veterinario, PhD.