Radiología digital veterinaria

La radiología digital con respecto a la radiología analógica o tradicional,  se diferencia en la forma física de obtener la imagen radiológica. Mientras en la radiología tradicional, el soporte es una película fotoestimulable que necesita un proceso químico para ser visible (revelado), la radiología digital obtiene un archivo de datos , que a grandes rasgos, puede ser adquirido en forma indirecta ó en forma directa.

Este archivo de datos, después de complejos procesos físicos que se escapan al objetivo de esta descripción, se traducen en un archivo binario que puede ser interpretado por un software, que lo convierte en una imagen en una escala de grises, que puede ser visualizada en un monitor, guardada como archivo y/o enviada a través de sistemas de comunicación tan sencillos como el correo electrónico o más complejos como un sistema de comunicación y de archivo de imágenes (PACS = Picture archiving and communication system).

La radiología digital se puede dividir en radiología digital INDIRECTA ó también conocida como CR (Computed radiology) y radiología digital DIRECTA, que a su vez se divide, según el tipo de captación directa de la imagen en 1) FPD (acrónimo de Flat panel detector) que traducido al español significa detectores de panel plano y 2) CCD (acrónimo de (Charge couple device) ó dispositivos de carga acoplada en español. Éste último, utiliza un mecanismo de captación de imagen, similar a los sensores de las cámaras fotográficas o de video digitales. radiologia grafico

A efectos prácticos en nuestra profesión, la gran diferencia entre radiología digital indirecta y directa está en la rapidez y manejo para obtener la imagen, aunque la diferencia entre ellas es tan poco apreciable si comparamos con la radiología analógica o convencional, que podríamos decir que esta diferencia es muy poco significativa a la hora de decidir entre un equipo u otro, ya que una radiografía obtenida a través de CCD (radiología directa) se visualiza en el transcurso de 3 a 5 segundos de disparado, la imagen obtenida a través de un CR o radiología digital indirecta, necesita de un “revelado” o captura de la imagen obtenida en el chasis, que puede llegar al minuto y medio hasta verla en el monitor.

digitalizando
Establecer una diferencia real, salvo excepciones en casos muy puntuales de estudios, sería una valoración poco ajustada a la realidad veterinaria de la mayoría de las clínicas.
También es cierto, que “disparar” y “ver” es un gran logro si se lo analiza sólo en el contexto del avance tecnológico, pero debemos someterlo al análisis real de la cantidad de estudios que se realizan a diario en la clínica con el fin de saber si el tiempo ganado en función de los casos clínicos es realmente para tenerlo en cuenta.

Como resumen, mi opinión como clínico, es que la radiología digital es un paso de gigante en el diagnóstico (eleva el nivel diagnóstico), aumenta la productividad del apartado de métodos complementarios en la clínica, favorece el intercambio de opiniones entre especialistas y clínicos (telemedicina) , facilita el almacenamiento de las imágenes, y como desventaja, puede ocurrir que la facilidad en la obtención de las imágenes y la búsqueda de la perfección en las imágenes, nos lleven a realizar mayor número de exposiciones con el aumento del riesgo que esto representa para los manipuladores del equipo (los efectos de las radiaciones ionizantes son sumatorios a lo largo de la vida laboral), aunque con una protección radiológica convencional, estos riesgos son mínimos en nuestra profesión. (menor número de disparos y con técnicas más bajas que en medicina humana, por citar un ejemplo).

pantalla por negatoscopio
Por el contrario, si se puede analizar como un beneficio real la cantidad de radiografías seriadas que se pueden realizar en un ejemplar sin sedar, con el fin de obtener un diagnóstico.
En resumen, considero que se debe valorar en forma prioritaria el gran salto tecnológico que significa pasar de radiología convencional a radiología digital, sin valorar excesivamente la diferencia que existe, al menos entre la radiología digital indirecta (obtenida por lectura o “revelado” en un dispositivo CR láser) y la radiología digital directa por CCD. Ambas reúnen muchas condiciones favorables para formar parte del diagnóstico por imagen de una clínica.
Pero, si la decisión pasa por elegir entre un CR y un equipo digital directo por FPD (Flat panel detector), sin duda la balanza se inclinaría hacia el equipo digital directo por FPD.

chasis
Los chasis son similares en utilización, forma y tamaño.

Tabla con las principales diferencias entre un equipo CR y otro, directo, en base a CCD.

tabla

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Adrián Romairone
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.