La tarsorrafia en el tratamiento de las úlceras corneales
Recursos habituales en oftalmología en la clínica generalista
La tarsorrafia es un procedimiento quirúrgico sencillo para el tratamiento de úlceras corneales. Consiste en la sutura de la conjuntiva bulbar y del tercer párpado de manera que la córnea queda protegida y en contacto con tejido blando.

Procedimiento.
La técnica se puede ampliar en la mayoría de los textos de oftalmología veterinaria. Consiste en suturar el tercer párpado (membrana nictitante) a la conjuntiva bulbar mediante puntos en U aislados con una sutura no absorbible como nylon de 5/0 por ejemplo (personalmente he llegado a utilizar también de 3/0 en muchos casos). Entre otros aspectos básicos de la técnica es importante no olvidar que no se ha de profundizar por completo con la sutura con el fin de evitar que ésta tome contacto con la córnea pudiendo aumentar el traumatismo original o creando uno nuevo. La sutura así realizada (tercer párpado- conjuntiva bulbar), se mueve con el ojo y minimiza el rozamiento del epitelio. Se mantiene de una a dos semanas dependiendo de la extensión de la lesión y la valoración del clínico.

¿Cuándo está indicada? En todo tipo de úlceras estromales graves, epiteliales extensas y contaminadas o lesiones corneases sin tendencia a la cicatrización normal.
Desde nuestro punto de vista, la tarsorrafia, es un recurso muy útil para ser utilizado siempre que una úlcera tienda a cronificarse, o cuando se sospecha un fallo en el tratamiento por incumplimiento del propietario, o en razas predispuestas a la aparición de úlceras tórpidas.

Es decir, es un tratamiento óptimo para los casos clínicos con escasa colaboración del propietario; y con altas probabilidades de fracaso terapéutico por incumplimiento debido al carácter del paciente.
Puntos de interés desde la práctica
En toda tarsorrafia es imprescindible la utilización del collar isabelino, porque lo que es un intento de solución puede pasar a ser un fracaso terapéutico enorme con graves consecuencias para el animal.
El tratamiento tópico se puede (debe) continuar aún con el ojo cubierto por el tercer párpado.

MRV