Reacción alérgica. Edema facial por picadura de avispa.
La toma de contacto por parte de animales excesivamente curiosos como son los cachorros, con orugas del pino (procesionaria) puede producir este tipo de reacciones alérgicas generalizadas. Avispas, reptiles e insectos, junto con plantas con pelillos urticantes componen el abanico de posibilidades etiológicas en este tipo de casos. No se debe menospreciar nunca al enemigo, debemos realizar diagnósticos diferenciales, buenas anamnesis, exploraciones a conciencia hasta llegar a la conclusión certera de estar en presencia de este tipo de problemas. Suelen ser problemas estacionales. La lengua, junto con los anexos faciales son los sitios de mayor espectacularidad en la respuesta al edema.

Las reacciones alérgicas son el resultado de la liberación de histaminas, leucotrienos y otros mediadores químicos liberados por mastocitos y basófilos. Es necesario realizar un diagnóstico diferencial para discernir ante que tipo de alergia nos enfrentamos; la gravedad, por tanto el tipo de reacción alérgica, condiciona el tratamiento y el pronóstico para el dueño. La urticaria es una reacción alérgica localizada, se manifiesta únicamente en piel generalmente en zonas concretas de contacto con el agente alérgeno, cursa con bastante prurito. El angioedema, ya es una reacción alérgica sistémica con compromiso circulatorio, se manifiesta con edema y tumefacción local. Por último, la anafilaxia es una reacción inmunológica exagerada del organismo frente al alérgeno, de presentación muy aguda, ocurre de pocos minutos a una hora tras la exposición.

En conclusión, una picadura de avispa, como es el caso, o cualquier contacto con otro alérgeno, si produce angioedema, el paciente nos llegará con tumefacción de los tejidos blandos que generalmente son de la cabeza por ser la zona con mayor posibilidad de contacto.
El tratamiento es sencillo y debe ser inmediato, por lo general consiste en corticoides de corta acción (fosfatos) que se pueden ver ayudados de la acción de un antihistamínico. Se eliminará el aguijón si se trata de una abeja o se lavará cuidadosamente la zona y se eliminarán los restos necróticos si se trata de una procesionaria. No hay que menospreciar la vigilancia y la auscultación del paciente para estar preparados ante la presentación de una anafilaxis sistémica.