Otohematoma. Hematoma auricular

El otohematoma es una colecta de sangre, que da un aspecto inflamado, de naturaleza fluctuante y de aparición aguda que se localiza en la cara interna (convexa) del pabellón auricular. Es habitual en perros, gatos y también en grandes felinos en cautividad.

En perros de orejas erectas, el peso del contenido puede determinar la caída del pabellón hacia lateral, produciendo un contraste muy marcado, en posición y en forma con respecto a la oreja no afectada.

Puede estar afectada toda la superficie convexa, como en el caso de la foto, o solo parte de ella, formando una pequeña bolsa en la mitad interna de la oreja o inclusive en la base de la misma.

otohematoma
Ocupación total por parte del hematoma de la cara convexa del pabellón auricular.

Es muy importante valorar el otohematoma en el perro y en el gato como un signo secundario de un conjunto de afecciones originadas en la necesidad de sacudir la cabeza o rascarse con las patas. En la mayoría de los casos, existe una otitis externa o media como causa principal. Los cuerpos extraños (espigas) también se deben considerar en el diagnóstico etiológico del proceso, así como el prurito intenso de una otoacariasis. 

Drenaje del contenido del otohematoma en el perro

Sin entrar en los detalles del procedimiento quirúrgico, que se pueden consultar, en forma más extensa, en la bibliografía especializada, se describen a continuación, distintas formas de resolver un otohematoma, desde el punto de vista de la clínica diaria.

En todos los casos se realiza una limpieza profunda del pabellón auricular y del conducto auditivo externo, siempre bajo sedación, ya que ésta facilita la exploración, limpieza y posterior drenaje del contenido.

Salvo excepciones, nunca se rasura la parte externa del pabellón auricular, por las molestias que origina al salir el nuevo pelo que podrían llamar la atención del animal y comenzar con un nuevo rascado o sacudida de la cabeza, por no desproteger la zona (sobre todo en verano), por la alopecia post rasurado que aparece en ciertas razas, y porque con una limpieza a conciencia con soluciones desinfectantes con efecto espumoso, previo a la desinfección se logran niveles de limpieza muy aceptables para la injuria mínima que representa, el paso de la aguja de sutura, para el epitelio sano.

En las imágenes (fotografías y video) a continuación se puede apreciar distintas formas de resolver el hematoma y prevenir la recidiva.

Métodos de anular el espacio muerto del hematoma

Una vez realizado el corte para el drenaje, se pueden realizar puntos perforantes (siempre paralelos al eje mayor de la oreja) sin ningún tipo de complemento, con el objetivo de eliminar el espacio muerto donde estaba la colecta de líquido; se pueden utilizar dispositivos absorbentes ad hoc (video) como las esponjas de la casa Buster, ó bien, introducir pequeños recortes de drenaje para que la sutura asiente sobre el plástico y no sobre la piel directamente. Este tipo de sutura (sutura con capitones), las utilizamos con mucha frecuencia en heridas que deben soportar una cierta tensión.

otohematoma I
Resolución del otohematoma con incisión en forma de S y con retirada de un trozo de tejido. Los trozos de drenaje (capitones) restan tensión puntual sobre la piel.

 

PUNTOS A TENER EN CUENTA EN LA RESOLUCIÓN DE UN OTOHEMATOMA

1. Diagnosticar y tratar el origen del problema.

2. En la mayoría de los casos, el otohematoma es consecuencia de una otitis no diagnosticada o mal curada.

3. No todos los otohematomas se originan en otitis. Puede existir fragilidad capilar o un traumatismo como causa principal.

4. Los otohematomas no se solucionan drenando el contenido con aguja y jeringa. Solo se dilata el problema.

5. Todos los otohematomas pueden recidivar si no se evacua el contenido a conciencia.

6. Para evacuar el contenido se debe realizar una incisión que no tienda a cerrarse con el transcurso de los días.

7. Para evitar esto último, lo ideal es retirar una pequeña porción de los bordes de la herida y dejar que cicatricen por segunda intención.

8. Se debe proteger siempre la herida, al menos las primeras 48 hs con un vendaje y con collar isabelino, y solo con collar isabelino durante 5 a 7 días (hasta la extracción de los puntos como mínimo) ya que una muy buena cirugía y una técnica impecable, se puede transformar en un fracaso si obviamos los cuidados de enfermería posteriores.

9. Con el fin de evitar pérdidas de irrigación y colapso de los vasos principales, se debe tener en cuenta que la posición de los puntos siempre debe ser paralela al eje longitudinal de la oreja, y la tensión debe ser la mínima necesaria para mantener la piel interna en contacto con el cartílago.

otohematoma IV
Resolución con puntos y con extracción de una tira de tejido de la zona de la incisión.
otohematoma VI
Resolución con puntos pero sin extraer una tira de tejido. La tendencia al cierre de la herida en los primeros días es mayor.

Por último, es importante tener en cuenta que si el hematoma se organiza, el pabellón corre el riesgo de retraerse y producir una deformación permanente en la arquitectura normal de la oreja (“oreja arrugada”, “oreja de repollo”, “oreja de coliflor”), de ahí la importancia de realizar un abordaje diagnóstico y terapéutico rápido y eficaz.

Salvo excepciones y criterio del veterinario, no es necesario la utilización de antibióticos parenterales, salvo aquellos que se utilicen en forma local para el tratamiento de la otitis.

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Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.