Otitis en Trachemys spp

Los abscesos óticos del oído medio en tortugas son una de las afecciones que más frecuentemente podemos diagnosticar en la clínica de estas especies. Sobretodo se observa en tortugas acuáticas del género Trachemys, debido a la abundancia de estas como mascotas, pero también en otras especies. A propósito del caso publicado anteriormente, Otitis en tortuga, realizaremos una pequeña ampliación.

Este tipo de abscesos se presentan como un abultamiento uni o bilateral a nivel de la membrana timpánica en la cabeza del quelonio. Es importante reconocer y saber manejar la enfermedad, debido a su alta incidencia en la tortuga de orejas amarillas así como en otras especies, ya que son cada vez más comunes en la clínica diaria y debido a que pueden presentar ciertas diferencias con los protocolos que seguimos habitualmente en las especies de mamíferos habituales.

otitis frente

En la foto podemos observar un ejemplar de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta) con un abultamiento bilateral en la cabeza de consistencia dura y aspecto simétrico a nivel de la escama timpánica. A la exploración, la tortuga presenta apatía y anorexia además del doble abultamiento que obstruía por completo el orificio auditivo externo. Es importante conocer el hecho de que, este tipo de abscesos, cursa con mucho dolor.

otitis lateral

El absceso se interviene de manera quirúrgica bajo anestesia, mediante un pequeño corte y posterior reblandecimiento del abultamiento con suero salino fisiológico. En casa, se recomienda el uso de antibióticos tópicos en forma de ungüento en el orificio auditivo externo y la administración de vitamina A. La realización de algunos cambios en el manejo de la tortuga está indicado y no es menos relevante, así el cambio del agua asiduo y periódico ayudará a mantener un ambiente más limpio y el control de la temperatura del agua unido a una alimentación más completa por medio de pienso para tortugas, nos ayudará a acelerar la curación y a evitar posibles recidivas.

pus forma oido
Contenido del absceso ótico tras extracción. La masa de consistencia dura y sólida presenta la forma del oído medio. El pus en los reptiles es sólido.

La masa extirpada, como podemos ver en la foto, posee un aspecto caseoso y su cultivo demostró ser positiva a Escherichia coli. En este caso en concreto, la evolución del paciente fue revisada periódicamente durante una semana y concluyó de forma satisfactoria, presentando una curación completa sin lesiones siete días más tarde y sin recurrencias del absceso.

En conclusión, el diagnóstico diferencial de un abultamiento uni o bilateral en la cabeza de un quelonio a nivel del orificio auditivo externo, siempre debe contemplar el absceso como opción principal. Sus características como el dolor, la no adhesión de la masa al tejido y su contenido caseoso le distinguen del tumor. Además, la tortuga puede presentar otros síntomas como anorexia y otras infecciones concurrentes.

Como ya hemos comentado en otras entradas, los abscesos purulentos en los reptiles y en las aves presentan un contenido sólido, a diferencia de la mayoría de los abscesos de los mamíferos. Esto es debido a que los granulocitos de estas especies carecen de las enzimas necesarias para licuar el material purulento. Por esta razón se presentan como un abultamiento de consistencia sólida.

El mecanismo fisiopatológico de la enfermedad es el siguiente: la inmunodeficiencia consecuente a la hipovitaminosis A y al estrés, sumado a la falta de higiene en el acuaterrario son el principal facto predisponente. El sobrecrecimiento de Escherichia coli, microorganismo presente de manera habitual en el tracto digestivo de la tortuga y en su contenido fecal, facilita la infección de pequeñas lesiones del conducto auditivo, formando abscesos que lo ocupan primero parcial y después totalmente.

Por esta razón, creemos que es importante informar y concienciar al propietario de la importancia del manejo, ya que el desconocimiento por su parte es un factor importante para el desarrollo de la enfermedad. La evolución natural de la enfermedad sin tratamiento es, en la mayoría de los casos la invasión del oído interno, con afectación de la columela y de la bulla timpánica, lo cual produce la pérdida de la capacidad de audición y del equilibrio, afectando por lo tanto a la flotación. Puede llegar a causar una septicemia y la muerte del animal.

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Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.