Virus de la inmunodeficiencia felina
Es un lentivirus, similar al VIH, de ahí que se lo utilice como modelo de estudio relacionado con el VIH.
No existe ninguna relación entre el virus de la inmunodeficiencia felina y el VIH (los gatos no tienen SIDA, ni contagian el SIDA)
La transmisión entre gatos se produce fundamentalmente por la saliva (mordeduras) y soluciones de continuidad en la piel.
No necesariamente en peleas. Recordar la particular forma de sujeción que ejerce el macho sobre la hembra en el momento de la cópula.
La infección clínica se caracteriza por una inmunosupresión generalizada con disminución de los linfocitos T helper.
Signos clínicos: altamente inespecíficos. Fiebre, adenomegalia, gingivitis, uveitis, insuficiencia renal, diarrea crónica y otros.
Hallazgos de laboratorios: inespecíficos, anemia, neutropenia y linfopenia, hipergammaglobulinemia, hiperproteinemia.
Diagnóstico: detección de Ac específicos. ELISA.
No existe vacuna.