Hiperqueratosis de la trufa en el perro
La hiperqueratosis se define como un aumento del espesor del estrato córneo de la piel. Puede ser absoluta, hiperqueratosis propiamente dicha y la más frecuente de las dos, o relativa, paraqueratosis, donde se produce un aumento aparente del estrato corneo debido a un adelgazamiento de la epidermis subyacente.
El diagnóstico es eminentemente clínico, pues la manifestación de la hiperqueratosis es bastante característica a modo de costras y escoriaciones superficiales en piel. Será, por tanto, más necesario un diagnóstico diferencial entre todos los procesos que cursan con hiperqueratosis nasal que un diagnóstico anatomopatológico de la lesión donde se evidencie la hiperplasia epidérmica con aumento del estrato córneo.
Lo más frecuente en la hiperqueratosis nasal es una presentación nasodigital, es decir, que haya lesiones similares en almohadillas plantares.
Diagnóstico diferencial hiperqueratosis nasodigital:
1. – Enfermedades infecciosas e inmunomediadas como el moquillo canino, la leishmaniosis y, en menor grado , el pénfigo foliáceo, han de ser tenidas en cuenta. Todas ellas se acompañaran de alteraciones más graves a nivel dérmico y sistémico.
2. – Hiperqueratosis hereditarias, son poco prevalentes pero sí se deben de considerar en animales jóvenes y razas predisponentes. En primer lugar, la Hiperqueratosis familiar de las almohadillas plantares, presente en todas las almohadillas plantares, en toda su superficie y de forma muy grave a los seis meses de edad; predisposición racial en Terriers.
En segundo lugar también está descrita la paraqueratosis nasal hereditaria del Labrador Retriever, evidente entre los 6 y 12 meses de edad. Ésta última, tiene tratamiento sintomático pero es incurable, es poco común y se caracteriza por restos de queratina pardos o grisáceos que generalmente se presentan únicamente en la cara dorsal del plano nasal.
3. – Hiperqueratosis nasodigital idiopática : cursa con formación excesiva de queratina en la trufa y las almohadillas, se da en perros geriátricos. Es más habitual y la principal enfermedad a tener en cuenta en perros mayores sin otros signos sistémicos compatibles con una enfermedad infecciosa o inmunomediada.
4.- Por último, debemos tener en cuenta estos dos procesos más raros. La dermatosis sensible al zinc, se acompaña de alopecia y placas hiperqueratósicas en la cara del animal, y el eritema necrolítico migratorio superficial que cursa con dermatitis alopécicas y abundantes costras alrededor de las mucosas nasal, labiar, ocular y anal.