Estornudos paroxísticos. Espiga en la nariz
En el video adjunto es posible apreciar la utilidad del diagnóstico a través de endoscopia, que según la cavidad, se puede definir como rinoscopia o videorinoscopia.
Con un manejo cuidadoso, se intenta identificar el orificio nasal comprometido y se procede a su exploración, previa anestesia e intubación del paciente. Es importante mantener un nivel adecuado de anestesia, ya que la zona a explorar es muy sensible y responde a estímulos muy leves.
Otro detalle para advertir al propietario es sobre el sangrado posterior a la exploración y manipulación de la zona de cornetes (zona muy irrigada), que normalmente cede en los primeros minutos, pero ante estornudos posteriores puede volver a aparecer, con la lógica preocupación del propietario.