Discoespondilitis séptica

Espondilitis. Infección vertebral, osteomielitis vertebral.

Estas radiografías, pertenecen a un caso clínico de discoespondilitis en un canino, hembra, de 4 años de edad y cruce de Rottweiller. El paciente llega a consulta , porque no está con la misma actividad de siempre. Sus propietarios refieren en la actualidad un golpe en el lateral derecho de la zona lumbodorsal donde se aprecia una tumefacción compatible con colección de líquido. Se procede a la punción exploratoria, confirmando la presencia de un líquido serosanguinolento (seroma) coincidente con el antecedente de traumatismo.


Radiografía nº 1.

El propietario nos comenta que con anterioridad (unas 3 a 4 semanas atrás) y previo al golpe referido, el animal ya estaba mal, decaído y que en otra clínica lo habían medicado con antibiótico (amoxicilina – clavulánico + enrofloxacina) sin un diagnóstico definido.


Se realizan analíticas de rutina, hemograma, bioquímica, serología de leishmania y ehrlichia, anticuerpos antinucleares, radiografías y curva de temperatura, ya que la hipertermia comenzó a ser constante.


Se instaura tratamiento sintomático y a la semana debido al empeoramiento del cuadro clínico y dolor abdominal creciente  con imagen ecográfica de organomegalia poco clara, se decide realizar laparotomía exploratoria. Salvo una esplenomegalia marcada y una congestión localizada en el la válvula ileocecal, no se extraen mayores conclusiones de la cirugía.
Superado el postoperatorio con éxito, y a la espera de descartar un proceso autoinmune, se medica con metilprednisolona, primero a dosis antiinflamatorias y luego se incrementa a dosis inmunosupresoras.

Transcurrido un breve plazo de normalidad (unos 7 – 10 días) el animal aparece una mañana con paresia de los miembros posteriores, con control de esfínteres, sensibilidad superficial y profunda, y vocalización cuando intenta incorporarse.
La radiografía nº 2, indica una lesión compatible con discoespondilitis. Ante la evidencia, se suprime la dosis inmunosupresora de metilprednisolona, se comienza a bajar la dosis con el fin de extinguirla y se agrega tratamiento antibiótico con cefalosporina.

A la semana aproximadamente el animal empieza a recuperar la movilidad y propiocepción, evolucionando favorablemente con el transcurso de los días. Se confirma el diagnóstico de DISCOESPONDILITIS con respuesta al tratamiento antibiótico.


Radiografía nº 2. Ya se aprecian lesiones compatibles.


Radiografía nº 3. Toma ventrodorsal donde todavía no se aprecian lesiones evidentes.


Radiografía nº 4. Toma ventrodorsal donde las lesiones ya son evidentes.

Ver DISCOESPONDILITIS. Detalles

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Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.