Abscesos y granulomas en Iguana iguana

La mayor parte de las masas orales en las iguanas son abscesos o granulomas de origen bacteriano. Los tumores son infrecuentes, aunque no por ello no se deben incluir en el diagnóstico diferencial. Los abscesos pueden ser bacterianos, fúngicos o por cuerpos extraños. Es importante descartar siempre bacterias AAR o micobacterias (bacterias ácido alcohol resistentes) por sus posibles implicaciones zoonóticas.

El tratamiento debe ir siempre encaminado a la comprobación y eliminación del contenido del absceso, mediante incisión, curetaje y lavados repetidos con suero fisiológico (SF). El SF puede combinarse con pequeñas cantidades de yodo povidona o clorhexidina.

El pus en los reptiles es siempre de consistencia espesa, blanco caseoso, o amarillento caseoso. A veces puede ser verdoso. En el absceso se suele localizar un centro necrótico a partir del cual se desarrolla el contenido como si fueran las capas de una cebolla. Al microscopio se pueden identificar los heterófilos, macrófagos y la cápsula de tejido conectivo que caracteriza a todas las colectas de pus.


El tratamiento aplicado en este caso, consiste en limpieza tras incisión, lavado abundante con SF y povidona yodada muy diluida en SF, pomadas antibióticas en el interior del absceso y suplementación con antibiótico sistémico. En caso de recidiva, se debe realizar cultivo ante la posibilidad de resistencia.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando manejamos reptiles es la salmonelosis. Hay que tomar una serie de precauciones para evitar esta zoonosis:
1. Lavar siempre las manos con agua caliente y posterior desinfección de manos posterior a la manipulación de reptiles. Usar guantes si es posible.
2. Evitar contacto con los labios.
3. No comer o beber durante la manipulación de reptiles o limpieza de las instalaciones.
4. Evitar la manipulación de reptiles por parte de los niños.