Se describe un caso muy sencillo, poco común, casi «sin nombre y apellido» pero que trajo a la consulta a un propietario muy preocupado por la cojera de su mascota felina.
A la exploración se observa una cojera importante, sin apoyo y que coincidía con una gran inflamación del tejido circundante.
También es posible apreciar varios puntos de drenaje de pus y también algunos de líquido inflamatorio.
Debido al dolor de la zona y el carácter «felino» de nuestro paciente, se procede a sedarlo.
Una vez dormido, se bloquea la zona con anestésico local para facilitar las maniobras de corte de la uña y limpieza del absceso.
Por último, se instaura tratamiento antibiótico y se deja la herida sin vendaje.
Tiempo de evolución: 5 días