Tecnología veterinaria. Los analizadores hematológicos

¿Son necesarios los analizadores hematológicos en la clínica veterinaria?.

SIN DUDARLO, SI. Es importante tener en cuenta que decimos necesarios, no imprescindibles.

Se puede trabajar y diagnosticar sin contar con un laboratorio in house (término utilizado por Idexx para definir los laboratorios integrados en la clínica veterinaria) , recurriendo no solo al criterio clínico, sino a la realización de recuentos con cámara, frotis sanguíneos para el caso del hemograma básico y hematocritos o microhematocritos para el paquete eritrocitario, pero la cosa se complica cuando necesitamos acceder a datos de bioquímica. Siempre se puede contar con laboratorios especializados, y realizar el envío de la muestra para las determinaciones oportunas. Vivimos en la era de las comunicaciones y la logística en el transporte ha acortado sensiblemente las distancias y los costos para la utilización de mensajerías como UPS, DHL, MRW, SEUR, etc, que realizan, salvo excepciones, transportes rápidos, eficientes y a bajo coste.

Pero, (siempre hay un pero..), poder contar en pocos minutos con el perfil bioquímico y hematológico básico que nos permita orientar un caso clínico, decidir un tratamiento y sobre todo, que nos permita diagnosticar, es decir: definir el problema para encontrar la solución, en el mismo tiempo de una visita, comienza a ser un servicio muy demandado por el propietario de nuestros pacientes, y también un elemento diferencial entre clínicas.

Un laboratorio in house integrado con un ordenador que clasifique y archive  las analíticas según los datos del paciente, historia clínica, que permita realizar tendencias en seguimientos como insuficiencia renal, curvas de glucemia, anemias pre y post transfusión y poder monitorizar respuestas de las poblaciones de glóbulos blancos a distintos tratamientos, resulta de un valor incalculable.

Lógicamente, todo tiene un coste, y a la amortización de los equipos se debe sumar el costo por unidad de analítica y estos datos en conjunto deben ser enfrentados a la cantidad de analíticas o pruebas que se realizan al año.

Resumiendo, hay clínicas que se pueden plantear una inversión de esta magnitud, quedando garantizada la inversión; sobre todo aquellas que también ofrecen servicios de urgencia, y por otro lado, hay clínicas que les compensa mucho más, hacer las analíticas en servicios externos debido a que la orientación de los servicios o el volumen de casos clínicos no son suficientes para hacer frente a una inversión tal.

Criterios básicos de selección de un analizador hematológico en veterinaria

Haciendo un poco de historia, y siempre dentro de la marca Idexx, en los últimos 20 años, he conocido la evolución tecnológica del estudio automatizado del buffy coat, (QBC = Quantitative Buffy Coat)  que va desde el QBCv, pasando por el QBC Vetautoread hasta la incorporación de la citometría de flujo láser (Lasercyte DX y Procyte DX).

Sin profundizar en términos técnicos, ni en aspectos comerciales de uno u otro de la gran variedad de analizadores hematológicos del mercado, podemos decir que la gran diferencia está en aquellos equipos que utilizan tecnología de impedancia y los contadores por citometría de flujo láser.

Vetautoread
Vetautoread. Tecnología por impedancia

Los analizadores con tecnología por impedancia, a grandes rasgos, diferencian las células por su tamaño, y los de citometría de flujo láser no solo tienen en cuenta el tamaño, sino que analizan forma, densidad, complejidad celular, lobularidad y granulación.

Los analizadores por impedancia son los que más se han utilizado y todavía hoy se utilizan, aunque la reducción de costos en los equipos de citometría de flujo, y las facilidades para su adquisición, esté transformando a éstos últimos en una opción cada vez más real. Ejemplo: QBC Autoread (Quantitative Buffy Coat).

Lasercyte DX
Lasercyte DX. Citometría de flujo láser.

El análisis individual de las poblaciones celulares de eritrocitos y leucocitos en citometría de flujo, permite establecer una diferencia importante con la tecnología por impedancia, ya que ésta última, al hacerlo solo por tamaño, podría mal interpretar las variaciones de una misma célula, por ejemplo linfocito grande de uno pequeño, o neutrófilos entre sí.

Principios generales de la citometría de flujo láser

El analizador proyecta un haz de láser sobre cada célula y cuantifica la dispersión de la luz. En forma simultánea, mide el tiempo que tarda cada célula en pasar a través del haz de láser. Esta luz es analizada por cuatro detectores que determinan la dispersión, permitiendo valorar la complejidad, el tamaño, la granularidad y el diámetro celular.

Principios generales de la lectura láser
Principios generales de la lectura láser

 

IMPORTANTE. En ambos casos, para una tecnología como la otra, siempre es recomendable, la realización de un frotis sanguíneo, que valide los datos obtenidos de los analizadores. Por último, a la información numérica que nos da el analizador Lasercyte, se debe sumar una información de gran valor diagnóstico y pronóstico: los diagramas de puntos, en los que cada punto de la gráfica en un eje de coordenadas (Y = luz absorbida, X= granularidad) representa una célula, y tanto los colores como la distribución, nos indican una población celular. De la interpretación de esta distribución, el valor numérico obtenido y el frotis sanguíneo, nos permite realizar diagnósticos con un escasísimo margen de error y sobre todo, nos permite establecer tendencias y monitorizar la respuesta a un tratamiento.

Diagrama de puntos WBC
Diagrama de puntos WBC
Diagrama de puntos RBC
Diagrama de puntos RBC

 

 

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Adrián Romairone
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.