Radiografía cadera perro.

Principios básicos de valoración.

La radiografía de la cadera del perro puede tener muchos objetivos (estudio de pelvis, columna lumbosacra, estructuras blandas como la próstata en el macho, el recto ó el progreso de un cachorro durante el parto), pero el más habitual está relacionado con la displasia de cadera.

Una cadera con grandes cambios artrósicos no es difícil de diagnosticar, el desafío son aquellos procesos en fase de inicio o la valoración de los estadios dudosos, en los cuales ni siquiera existen claudicaciones evidentes que conduzcan al diagnóstico definitivo.

Por eso, es importante tener en cuenta los principios básicos para este tipo de estudio, de tal manera, que si lo hacemos bien desde un principio, y ajustándonos a patrones ya establecidos, podremos conocer a fondo los cambios que se producen en la articulación cuando está afectada por un proceso osteoartrítico.

En la siguiente radiografía, y centrándonos en el diagnóstico de displasia coxofemoral en el perro, se describen todas las referencias anatómicas que se deben tener en cuenta durante la lectura o estudio de una radiografía de cadera en el perro.

En primer lugar, se debe partir de una radiografía técnicamente buena, es decir, contrastada, identificada, bien posicionada, con la indicación de derecha o izquierda y con una imagen que incluya las alas del ilion como limite superior y ambas rodillas con sus rótulas centradas en el margen inferior.

Sin duda, en el diagnóstico radiográfico, como en otros aspectos de la profesión, la experiencia es muy importante, pero como ésta se basa en la casuística (nº de casos) y también en el interés personal de cada uno, os animo desde aquí a revisar cuanta imagen de caderas llegue a vuestras manos con el fin de ir “haciendo el ojo” y perfeccionar el reconocimiento de esta seria y debilitante afección de la cadera del perro.

Estructuras cadera y pelvis.
Estructuras cadera y pelvis.

En primer lugar, una vez reconocidas las estructuras, se procede a una primera exploración visual de la radiografía, intentando ver:

1. Congruencia articular. ¿”entra bien la cabeza del fémur en la cavidad cotiloidea ó acetábulo”?

2. Cobertura y contorno acetabular. En la posición estudiada, ¿la cavidad cotiloidea cubre en forma armónica la circunferencia de la cabeza femoral? Este punto está muy relacionado con el anterior. Con la evolución de la displasia, tiende a aplanarse, perdiendo la capacidad de recibir a la cabeza femoral.

3. Forma de la cabeza femoral. La forma de la cabeza debe responder a una esfericidad congruente con su receptor (acetábulo). Con la evolución del proceso degenerativo articular, la cabeza tiende a aplanarse, pierde esfericidad, llegando a tener el aspecto de una seta o tope de vagón.

4. Valoración del cuello femoral. El cuello femoral pierde su contorno en base a depósitos óseos de origen inflamatorio , y en casos avanzados tiende a desaparecer la depresión entre la cabeza y el trocánter mayor, y se transforma en una continuación de la cabeza, “desaparece el cuello femoral”.

5. Intersticio articular o espacio articular. En condiciones normales, las dos líneas que lo forman deben ser casi paralelas, mientras que cuando el proceso de incongruencia articular aumenta, empiezan a diverger hasta llegar a desaparecer, en caso de luxación de la cabeza.

Si quieres ampliar información sigue el enlace de la imagen inferior.

Remodelación artrósica en cabeza y cuello femoral.
Remodelación artrósica en cabeza y cuello femoral.
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Adrián Romairone
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.