MEGAESÓFAGO EN UN GATO.

El megaesófago es un trastorno que se caracteriza por una dilatación esofágica y falta de peristaltismo en la zona afectada.
El megaesófago congénito es raro en los gatos, y se postula que podría estar relacionado con un fallo en la inervación del X par craneal (nervio vago).
La disautonomía (neuropatía autónoma) es una causa muy frecuente de dilatación esofágica grave e irreversible en el gato.
El principal signo clínico es la regurgitación, pérdida de peso, retraso en el crecimiento (ver video) y compromiso respiratorio si la dilatación ocupa excesivo espacio en la cavidad torácica.

En esta radiografía simple, se puede apreciar en la zona dorsal del tórax, la imagen del esófago distendido, como ocupa la mayor parte por encima de los pulmones. Esa opresión producía en este ejemplar una disnea muy marcada (confundida en un primer momento con una neumonía, aunque luego se determinó que también tenía una neumonía por aspiración). La burbuja de gas que aparece en el estómago, estaba producida por el esfuerzo respiratorio y la ingestión de aire en la dificil tarea de respirar por parte del animal.

En el video se puede apreciar la enorme diferencia entre dos hermanos de camada.

También es posible ver como el animal afectado por falta de crecimiento (asociado a desnutrición por regurgitación de la comida debida al megaesófago) tiene muchas ganas de comer, ya que se le ofrece comida y al principio duda, pero después la acepta con muchas ganas.

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Adrián Romairone
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.