Herida incisa en almohadilla carpal
Un interesante caso de herida incisa en un perro de trabajo (agility) donde es necesario obtener una cicatrización rápida que no dificulte el trabajo. Evitar las complicaciones de este tipo de heridas aparentemente sencillas, es una labor importante para el veterinario clínico.
Herida en el momento del ingreso. Incisa, limpia, pero de una profundidad considerable. Se aprecian pequeñas piedrecillas, que podrían transformarse en una causa de cojera (“chinero”), si no son eliminadas completamente.
Anestesia local. Se insensibiliza la zona mediante inyección de lidocaina al 2 % sin adrenalina, para poder limpiar en profundidad con cureta, eliminar contaminantes sólidos y promover el sangrado.
Para evitar la mayor cantidad de molestias posibles al paciente, se utiliza una técnica muy sencilla de realizar una primera infiltración profunda con aguja de insulina (25 G), y las siguientes a los 10 – 15 minutos de la primera, y al estar insensibilizado, ya se puede inyectar en todas las direcciones que aseguren una buena anestesia local.
Curetaje. Con cureta estéril se realiza una limpieza profunda, arrastrando todo el material extraño que pudiera haber. Se promueve el sangrado reavivando los bordes para poder proceder a la sutura en el próximo paso.
Lavado con suero fisiológico. Al ser una herida tratada dentro de las primeras 5 horas, se evita la acción irritante de desinfectantes y solo se lava con abundante SF (suero fisiológico).
No se utilizan antibióticos sistémicos.
Sutura con nylon 000 y aguja de corte triangular. En este caso, abusamos de los nudos porque prevemos lamido en algun momento, y si ponemos pocos, es más fácil que pueda fracasar la sutura.
Vendaje. Personalmente no me gustan mucho los vendajes, pero en este caso no queda más remedio debido al apoyo inmediato después de la sutura. El vendaje se debe realizar desde la parte más distal (zona digital) hacia la zona proximal, en forma completa, incluyendo el olécranon (que sirve de anclaje).
Si solo se venda la zona digital, lo más probable es que se produzca una inflamación importante de todo el miembro. Por último, como sugerencia, los esparadrapos de sujeción, nunca deben dar una vuelta completa, ya que el material no es distensible y favorece la inflamación por interrupción del drenaje linfático.
La primera revisión de la herida se realiza a las 24 hs, incluyendo control de la herida, temperatura, olor y secreción. En caso de evolución favorable, a las 48 hs se retira definitivamente el vendaje.
Se aconseja collar isabelino.