Herida cutánea en tensión

Este paciente llega a la consulta con una herida complicada de 3 días de antigüedad. Es un teckel, macho de 8 años, que forma parte de un grupo de perros de caza mayor.

La herida se presume producida por el colmillo de un jabalí. Las primeras curas son realizadas in situ por sus propietarios.

Lavan la herida, reintroducen un tejido sin identificar protruído por la abertura y medican con antibiótico. Aplican grapas para cerrar la herida.

A las 48 hs comienza a inflamarse la zona y sobre todo a drenar un líquido con un fuerte olor pútrido.

Debido al óptimo estado general del ejemplar (no había dejado de comer en ningún momento), se realiza una sedación que permita el manejo y la exploración de la herida (agonista alfa2 + opiáceo).

Al rasurar la zona se aprecia un hematoma que afecta a toda la pared abdominal ventral, prepucio y testículos. La herida estaba tumefacta, caliente y desprendía un fuerte olor.  A la palpación se aprecia una solución de continuidad en la pared abdominal lateral (hernia traumática) y un contenido de consistencia pastosa compatible con omento ó contenido intestinal incarcerado.

herida I

Previendo un acceso a cavidad abdominal se decide intubar al animal. Se induce con benzodiacepina (midazolam) a dosis y se mantiene en niveles bajos de anestésico (isoflurano).

Al abrir la herida, se comprueba la presencia de omento muy contaminado y con abundantes restos vegetales. Se identifican vasos importantes y se extrae por completo el omento exteriorizado. Se lava con abundante suero fisiológico templado y se procede al cierre de la herida muscular.

Se cierra la herida con un drenaje penrose (drenaje pasivo) y para la piel se realiza un cierre en tres sentidos (estrella) para disminuir la tensión y minimizar el riesgo de dehiscencia general al realizar tres suturas distintas.

herida II

Los puntos de la herida quirúrgica se asentaron sobre pequeños trozos de tubo de drenaje (“capitones”) o sistema de goteo, con el fin de evitar que la tensión pudiera cortar la piel.

La sutura es nylon 2/0. El monofilamento sintético no absorbible está indicado siempre en presencia de infección.

Entre la limpieza y la extracción de los puntos transcurren 12 días.

herida III

El tratamiento antibiótico fue realizado con inyección única de cefalosporina intraoperatoria y mantenimiento con amoxicilina – clavulánico durante 10 días.

Una vez extraídos los puntos, y en espera del aumento de la resistencia de la cicatriz, se aconseja descanso de actividad durante dos semanas más y collar isabelino.

Así mismo se insiste en que las escaras y costras de la herida no deben ser removidas, sino que se deben caer solas.

herida IV

Artículo anteriorTecnología en la clínica. Los analizadores hematológicos
Artículo siguienteInyección a distancia. Como preparar un dardo. 1º parte
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.