Introducción
Neoplasia oral benigna. Afecta con mayor frecuencia a perros que a gatos.
Es el tumor bucal más prevalente en perro (cerca del 30 %). A excepción de los papilomas orales (ver imagen) , la mayoría de los tumores bucales se encuentran en grupos de edad avanzados.
Se originan a partir del ligamento periodontal y habitualmente se identifican como masas firmes, aisladas y con un crecimiento progresivo.
Se los puede localizar en el margen labial del diente , aunque también puede aparecer desde el espacio interdental.
La imagen superior corresponde a un epuli acantomatoso, considerado el tipo más agresivo de la clasificación de epuli.
Aunque está demostrado que no llega a producir metástasis, si que produce infiltración del hueso mandibular (ver imagen) con signos claros de osteolísis.
(En este caso en particular, no ha llegado a producir aflojamiento y caida de piezas dentarias, aunque si presenta dolor a la presión de la zona).
Clasificación
Epuli fibroso ó fibromatoso. Células del estroma del ligamento periodontal.
Epuli osificante. Igual tipo celular, pero presenta grandes cantidades de matriz osteoide dentro del estroma del ligamento periodontal.
Acantomatoso. De igual procedencia celular, aunque se comporta en forma invasiva.
Diagnóstico diferencial
Cualquier crecimiento o bulto que aparezca en la boca (o en cualquier parte del cuerpo) debe ser sometido a un camino crítico que incluya entre otros un diagnóstico diferencial y posterior a su extracción una biopsia que nos permita catalogar el proceso y poder clasificarlo según sus signos clínicos y su diagnóstico definitivo (histopatología).
1. Papiloma oral canino. ver imagen
2. Tumores malignos. Melanosarcoma. ver imagen
3. Hiperplasia gingival canina. ver imagen