Adenoma de glándulas de Meibomio

Sinónimo. Adenoma de glándulas tarsales.

De las tres posibilidades más habituales que afectan a las glándulas tarsales (glándulas de Meibomio) del perro, el adenoma es el que más intranquilidad suele provocar en el propietario.

Las  glándulas tarsales en el perro,  (glándulas de Meibomio) se encuentran en relación anatómica con la lámina tarsal. Son glándulas sebáceas y colaboran en la formación de la capa lipoide externa ó superficial de la película lagrimal precorneal., responsable entre otras cosas, de evitar la evaporación de la capa acuosa de la lágrima. Los orificios de drenaje se reconocen fácilmente en el margen palpebral.

El crecimiento suele ser lento, pero expansivo, y sangrante en algunas ocasiones, lo que se traduce en una imagen bastante inquietante. Este curso progresivo y localizado no debe ser motivo de no someter a diagnóstico diferencial todas las alteraciones del borde libre del párpado ó que pudieran afectar al párpado en su conjunto.

La hiperemia conjuntival suele ser común a la mayoría de los procesos que afectan a los párpados en general, así como el malestar, el picor y en muchos casos el sangrado y la ulceración.

El diagnóstico diferencial debe realizarse con el  orzuelo  (infección de la glándula) y con el  chalazion  (inflamación con colecta de secreción), en el caso de procesos localizados, y en el caso de procesos de inflamación difusa, que se extienden a toda la superficie del párpado, se debe enfrentar a un diferencial con: pénfigo, pioderma juvenil, sarna demodécica, sarna sarcóptica, leishmania, dermatofitosis (tiña) y alergias en general (de contacto, atopia o de tipo alimentaria). Las picaduras de insectos o el contacto con sustancias urticantes de origen vegetal (ortigas) también podrían causar cuadros de similares características.

adenitis-meibomio

  • Es de aparición muy frecuente en los párpados de la especie canina, en ejemplares de edad avanzada.
  • Existe una cierta predisposición racial. En este caso se trata de un macho, de 7 años , de raza Schnauzer gigante.
  • El pronóstico suele ser favorable, si no existen complicaciones secundarias como conjuntivitis e irritación local.

Tratamiento del adenoma de glándulas tarsalesadenitis-meibomio-ii

La extracción debe realizarse en profundidad (excisión en cuña) con el fin de incluir la zona de las glándulas tarsales, porque si se realiza en superficie puede recidivar al no ser extraído el tejido glandular en su totalidad.

En la mayoría de los casos, se puede programar la cirugía con tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que se puede tratar de pacientes geriátricos y con posibles problemas asociados.

En otros casos, sobre todo si existe la duda del tipo histológico del tumor (adenocarcinoma, melanosarcoma) , y se sospecha irritación trigémina = dolor, hemorragia, epífora y excesivo rascado de la zona, se debe actuar con decisión, programando la cirugía con rapidez.

También se debe valorar la época del año,  ya que la  estimulación actínica  en primavera – verano también condiciona el momento de realizar la cirugía (es mejor esperar en otoño – invierno) que hacerlo en la época de mayor calor. Por último, y por la comodidad de nuestro paciente, debemos tener en cuenta que la utilización del collar isabelino en época de calor es más díficil de soportar para el animal.

Slatter recomienda criocirugía como forma alternativa de tratamiento, en los inicios del proceso, con una tasa alta de éxito y baja de recidiva.

resolucion-meibomio LA OPINIÓN DEL ESPECIALISTA. IGNACIO TORRUBIA “En mi opinión en algunos casos la única solución es la cirugía convencional tal y como se ha realizado en este caso clínico, pero si que es cierto que se puede hacer mediante cito-reducción con el uso de láser CO2 que produce menos inflamación y dolor que la crio-cirugía y la termo-cirugía”. 

Lecturas recomendadas

Fundamentos de Oftalmología Veterinaria. Douglas Slatter. Tercera edición. 2004

Oftalmología veterinaria. Procedimientos exploratorios y operaciones básicas. Fernando Sanz Herrera. Grupo Asis Biomedia. 2017

Atlas de Oftalmologia Clínica del perro y del gato. Javier Esteban Martin. Servet Diseño y Comunicación. 2007

Fundamentos de Oftalmología Veterinaria. Kirk N. Gelatt. Masson. 2003

Artículo anteriorCONOCIENDO UN POCO MAS AL SARS CoV2
Artículo siguienteMIELOMA MÚLTIPLE. Un desafío diagnóstico
Naci en Mar del Plata, República Argentina, el 13 de julio de 1962. Desde el año 1988 vivo en España. Tengo tres grandes aficiones: leer, la fotografía y salir al campo. Me interesa mucho todo lo que esté relacionado con el origen del perro. Me preocupa el cambio climático.